Ésta es la pregunta que yo me estuve haciendo durante bastante tiempo. Veía cómo el famoso trapillo se tomaba las redes sociales, y cómo las vitrinas de las tiendas de lana iban incorporando los trapillos (de colores, estampados, nacionales e importados) a su oferta.
Me costó decidirme porque, sinceramente, no todo lo que veía tejido con trapillo me gustaba: Al ser un material tan grueso, algunos tejidos se ven toscos. Pero al final me decidí. Si todos aman el trapillo… ¡por algo será!
Como conté aquí, cambié mi idea original de tejer una cartera de Molla Mills y me decidí por una alfombra de trapillo. Y debo decir que no me arrepiento. Primero, porque el diseño es maravilloso y el patrón me resultó perfecto y, segundo, al ser un proyecto de gran formato no se ven desproporcionados los puntos.
Así que mis razones para amar el trapillo son las siguientes:
- Avanzas rápido. Y eso, en crochet, es un sueño.
- Puedes hacer proyectos grandes sin demorarte meses (o años, lo digo por experiencia). Alfombras, pufs o canastos son los más usuales.
- Actualmente encuentras una oferta muy variada de trapillo. Nacional e importado, para que elijas de acuerdo a tu gusto.
- No necesitas ser experto para tener un lindo resultado. Ocupando los puntos más básicos estás lista, sólo medio punto o punto alto ya son suficientes.
- En el caso de las alfombras, puedes ir improvisando sobre la marcha si el patrón no te convence (o no se ajusta). Hice 2 alfombras más chicas después y llegó un momento en que no seguí ningún patrón.
Pero, como todo en la vida, hay que considerar algunas particularidades de este material. Porque si no, es fácil frustrarse al no conseguir los resultados maravillosos que vemos en la red.
Así que, para tener en cuenta:
- Originalmente el trapillo no se hizo para tejer. Son restos de tela de la industria textil, por lo tanto, en un mismo ovillo puede haber múltiples cambios de grosor y tener nudos.
- Derivado de lo anterior, muchas veces se hace difícil seguir un patrón. Así que la improvisación que para algunxs puede ser entretenida, para otrxs no tanto si quieren conseguir un resultado específico.
- Si eres perfeccionista, deberás cortar y coser si el trapillo se engruesa o adelgaza mucho. Y si no quieres nudos, aguja e hilo serán tus compañeros. Y eso no será tan rápido como esperas.
¡Eso sería! Espero que les sirva, se entusiasmen y prueben el trapillo… y recuerden visitar la sección de “Cursos y talleres” del blog, pues estaré dictando talleres para aprender a hacer alfombras de trapillo, para que queden tan felices como yo con sus alfombras.
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